¡Hola a todxs!
Con esta entrada comenzamos este 2012 en este blog que ya lleva su tiempo. Esperamos que siga siendo una expresión viva del trabajo que entre todxs realizamos cotidianamente en Casa Flores. Por eso, que el blog "viva" será una responsabilidad de todxs nosotrxs.
Hoy vamos a mostrarles una actividad realizada en el taller de lectura y escritura ficcional, el día 15 de marzo. Ese día trabajamos con microrrelatos. Pero antes de continuar, ¿qué es un microrrelato?
El microrrelato es una construcción literaria narrativa distinta de la novela o el cuento. Es la denominación más usada para un conjunto de obras diversas cuya principal característica es la brevedad de su contenido. El microrrelato también es llamado microcuento, minificción, microficción, cuento brevísimo o minicuento.
El microrrelato no es un fenómeno nuevo. Textos escritos u orales de corta extensión aparecen a lo largo de todos los tiempos bajo la forma de fábulas, adivinanzas, parábolas, epitafios, graffittis, etc. Los títulos de los microrrelatos suelen ser pertinentes porque pueden ayudar a la focalización de determinados elementos o a completar aquello que, por la brevedad, no aparece en el contenido. En algunos casos los títulos son imprescindibles para completar el sentido del microrrelato.
Aclarado qué son los microrrelatos, pasemos ahora a ver algunos de los microrrelatos realizados en el Taller de lectura y escritura ficcional. Pero vamos a leerlos como en un juego, como les gusta hacer a muchxs artistas: vamos a leer los microrrelatos sin ponerles los títulos. De esta manera vamos a poder interpretar los microrrelatos de una manera más libre y personal. Y en el transcurso de la semana vamos a ponerle a cada microrrelato su título. Y veremos, de esa manera, qué nuevos significados, en muchos casos ocultos, aparecen en los microrrelatos. Veamos, ahora sí, las creaciones:
Titanic
El viejo taburete fue carcomido por el tifón provocado por la joclava y sus vientos.
Emiliano N.
No jueguen con mi "lija"
Tuve que hacer un escándalo cuando un tonto se puso a comer patatas en mi cara pálida y deslumbrada por su atrevimiento.
Cristian A.
Había una persona muy arbitraria que se inclinaba a vertientes antropofágicas, dentro de un día con una diafanidad impresionante, sacándole su depurada belleza poco a poco a esa tarde brillante.
Leandro A.
Estaba agachado bajo su capa el malévolo. Ella estaba a las risotadas mientras él la miraba fijamente. Él estaba enardecido con su camión nuevo. Cuando la noche es más oscura se ve el abismo en tu corazón.
Brian B.
Musa n 0 para bandoneón y violín
Sereno me apropicuo al cristal confiado de que algún día, quizás alguna tarde, serena tu figura, graciosa al andar, se acerque y me mire. Me mires al mirarte.
Damián DC.
Me encontraba soñoliento mis ojos, por lo ilusorio de tu cuerpo. Nos entrelazábamos en nuestro amor platónico.
Martín M.
Hasta dentro de unos pocos días...
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