Astro, dame todos los fulgores
Tierra, dame toda tú grandeza
Cielo, dame toda tú belleza
Dame tú sublime voz. ¡Oh mar!
Selva, bosques, valles y montañas
Parques y jardines, aves, flores
Dame la fragancia y los mejores
Sones que un gran nombre he de nombrar
Y tú la hija, tú la hermana y tú la novia
Y tú la esposa, tú la amiga donde cuadre
¡Arrodillaos! Que he de nombraros la madre
La madre inmensa universal de nuestro amar
¡Qué se arrodille todo el mundo ante su nombre!
¡Qué se descubra todo el mundo ante la santa!
Y cada pecho se abra en flores cual la planta
Y cada alma se haga un culto y un altar
Madre, nombre lleno de prodigio
Porque él solo el alma reconforta
Cuando el alma un gran dolor soporta
Cuando el infortunio es más tenaz
¡Madre! Primer nombre que aprendemos
¡Madre! Primer nombre que decimos
Y al agonizar lo repetimos
Para bien morir y hallar la paz
Y tú el malvado, tú el perverso, tú el infame
Y tú el que mata, tú el que roba, tú el que violas
¡Arrodillaos! Que ella os perdona y nunca a solas
En la tiniebla del desastre os dejará.
Porque ella cuando todo el mundo se horroriza
De tú maldad y te abandona sin consuelo
¡Si es que esta muerta te bendice desde el cielo!
¡Y si esta viva más que nunca te querrá!
N.M.G.H. Alberto Margal
N.M.G.H.Alberto Margal, ¿escuchaste alguna vez el trabajo de Sinead O'Connor llamado "Universal Mother"? Sé que te encantará (es mi cantante favorita, me transfigura su voz y su poesía.)
ResponderEliminarUn abrazo y felicitaciones por estas metáforas.
ResponderEliminarMatías:
¡qué buenas imágenes! El poema tiene el lenguaje de los grandes temas universales. Pero como te digo una cosa, te digo la otra: no me gustó la imagen de las personas que deben arrodillarse. Tal vez por mi formación tiendo a identificar a las personas que se arrodillan con las personas que se someten. Creo que la imagen de la madre invita más a un vínculo afectuoso entre dos personas.
Pero cada poema es un mundo para cada uno que lo lee.
Saludos
Federico